En Vietnam, la carne de perro aún es considerada como un tentempié delicioso. Es por eso que sigue siendo un negocio rentable para quienes despiadadamente roban perros de sus hogares o los recogen de la calle para luego venderlos como carne fresca.
Acabar en un guiso vietnamita era el destino fatal de alrededor de 750 canes, que estaban encerrados en jaulas viejas y oxidadas, listos para ser enviados al otro lado del río Mekong, en Thailandia, y transportados desde Laos hasta Vietnam. Afortunadamente, la policía llegó a tiempo para rescatarlos.
Solo uno de los responsables fue capturado ya que los otros lograron escapar, pero las autoridades tailandesas seguirán buscándolos ya que el tráfico ilegal de animales es uno de los problemas más recurrentes del país; y no solo incluye perros sino también especies exóticas.
Los perros ya fueron enviados a un refugio en la misma región donde fueron encontrados, Nakhon Phanom. Es un hallazgo importante, pues solamente el año pasado 2000 perros fueron rescatados en las mismas condiciones.
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