martes, 3 de enero de 2012

popó de perro podría ser energía sustentable

Los perros son los mejores amigos de muchos, su lealtad, compañerismo y ternura son una de las mejores cualidades de estos cuadrúpedos. Sin embargo, es imposible no odiarlos (aunque no es su culpa) cuando caminando por la calle pisamos una cremosa y mal oliente feca de perro.
El popó de perro es un gran problema para las municipalidades de comunas y ciudades del mundo. Además del mal olor y de su desagradable textura, la cuestión es que no sabemos que hacer con las obras de nuestros amigos, pero esto podría cambiar gracias a un novedoso invento
Un estudiante de la Universidad de New York ha encontrado la forma de obtener energía a partir de los excrementos de los perros.
El joven llamado Melody Kelemu propone reunir el excremento que se limpie en los parques para generar energía que se pueda usar hasta en automóviles. Para lograr esta magia Kelemu desarrolló un diseño que incluye el uso de digestores de metano que usan una bacteria que usa al excremento a su favor, produciendo así metano, compuesto que muy pronto podría llegar a sustituir los combustibles fósiles.
Aunque ahora el diseño es solo una idea, se espera que muy pronto se llegue a buen puerto, ya que a muchos les gustaría obtener energía barata y de paso limpiar la ciudad.


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