No todos los días se ve algo así; un animal enorme y temido por la sociedad por su imponente fuerza portándose igual de dócil que un cachorrito.
Este video anda circulando por la red y me pareció maravilloso. Si bien es cierto que su dueño ha logrado domesticarlo (y no todos los toros salvajes responderían así a caricias y acicalamiento) es bastante impresionante encontrar que un toro pueda ser así de dócil.
Junto con el video viene un poco de información acerca del dueño y su peculiar mascota, publicado por Perú Antitaurino, donde cuentan que Christophe Thomas adquirió al toro de uno de los criaderos Domecq. Según relatan, el joven preguntó si sería muy difícil educarlo y los mismos criadores le respondieron que si lo cuidaba bien, sería incluso más fiel que un perro.
Definitivamente, la fiesta taurina ha dejado en la sociedad sentimientos muy encontrados: primero, el temor a los toros por sus grandes cuernos y por otro lado, el rechazo a la sangrienta práctica que realizan los toreros para entretenimiento de algunos. Ojalá este video pueda suavizar los corazones de quienes aún creen que la fiesta brava es un arte.
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