Todos sabemos que las relaciones de pareja son difíciles, y que las tensiones del amor se resuelven la mayoría de las veces con sexo. Sin embargo, en el mundo de las arañas malabarensis, el asunto de “limar asperezas” puede ser un remedio peor que la enfermedad.
Las arañas hembras parecen estar sacadas del film Anticristo de Lars von Trier , pues se ensañan con el macho aniquilándolo como estila la Mantis Religiosa . Además, se aparean con varios machos, para asegurar una progenie de primera, obligando a los esmerados amantes a competir.
Todo esto debe generar una tremenda tensión en los arañitos. Y no sólo podemos imaginarlo. Un investigador de la Universidad Hubei de China explicó un comportamiento aparentemente absurdo en los machos de malabarensis en un artículo publicado en Biology Letters.
Estudiando 25 encuentros íntimos entre parejas malabarensis, documentaron las técnicas de apareamiento, que fueron desde escoltar a la hembra para que nadie se les acerque, hasta arrancarse el pene mientras copulan, para taponar a la hembra y de esta forma asegurar la paternidad.
El pedipalpo (punta del pene) quedaría dentro, expulsando más esperma después de ser arrancado, mientras él huye por su vida. Esta conducta no tiene ninguna lógica natural, puesto que quedaría estéril. Pero ante la presión de ser el verdadero padre de los hijos, se da esta pasional conducta.
Castrarse por amor es algo que sólo he visto en La Mujer de al Lado de Francois Truffaut, protagonizada por el actor dramático Gérard Depardieu. Espeluznante.
0 comentarios:
Publicar un comentario