Una combinación entre serpiente y lagartija, esa es la manera más sencilla de describir a un eslizón. Tienen escamas pequeñas, suaves y redondas, pero se diferencían de los demás reptiles por su periodo gestacional tan largo como el de los humanos, siendo el único tipo de lagartija que forma placenta y carga a su cría en su vientre hasta por un año.
Científicos e investigadores habían desestimado que estos skinks hubiesen evolucionado mucho en la zona del Caribe, pues hace más de un siglo que no se veía a estos especímenes en la región. Pero para sorpresa de la comunidad científica, veinticuatro nuevas especies de eslizones se añaden a los registros de diversidad de la fauna caribeña esta semana.
“Es una verdadera sorpresa encontrar esta diversidad de fauna de lagartijas”, dijo Blair Hedges, un biólogo especialista en evolución de la Universidad Estatal de Pennsylvania, quien coordinó el estudio que identificó a los eslizones, previamente desconocidos en la zona.
Los ejemplares encontrados fueron comparados con cerca de 800 eslizones de Nueva York y algunos museos del mundo; incluso se compararon con ejemplares ya extintos conservados en etanol con el fin de poder identificarlos y nombrarlos correctamente. El equipo identificó 39 tipos de eslizones, de los cuales 6 ya habían sido reconocidos y 9 estaban identificados, pero erróneamente nombrados desde hace mucho tiempo.
En la investigación describen que a finales del siglo 19, la población de eslizones disminuyó dramáticamente en las islas caribeñas según los registros que se tienen; y probablemente se deba por los asentamientos humanos o la posible introducción de algún predador no originario de la zona.
Lo triste es que aunque recién son re-descubiertas estas lagartijas, ya se encuentran amenazadas. Al menos 38 especies originarias de las islas del Caribe están en peligro de extinción, de acuerdo con el criterio de la Lista Roja de Especies Amenazadas que publica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Por otra parte, es un hecho totalmente fuera de lo común encontrar más de 20 especies nuevas de reptiles al mismo tiempo. La última vez que esto sucedió fue alrededor de 1800. Si así nos sorprenden los nuevos animales que se siguen sumando a la lista de diversidad, ¿cuántos más estarán escondidos esperando a ser encontrados? (o más bien, a no ser encontrados)
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