Desde 1997, la organización no gubernamental Maya Pedal toma bicicletas viejas, donadas por países como Estados Unidos y Canadá, y las modifica para crear bicimáquinas, que aprovechan tanto la estructura metálica como la mecánica y la fuerza humana para crear herramientas útiles, sin la necesidad de utilizar energía eléctrica.
Estas bicimáquinas están diseñadas individualmente para realizar un tipo de trabajo específico; ya sea moler granos de café o maíz, mezclar ingredientes, subir el de un pozo, entre otros.
En Guatemala este tipo de máquinas ya es muy popular, pues además de ser una propuesta sostenible, es mucho más económico y menos cansado para las personas que trabajan en el campo o cuentan con recursos limitados, poder realizar labores que de cualquier otra forma requerirían de máquinas eléctricas o combustibles.
Además de tener instrucciones para crear tu propia bicimáquina en su sitio oficial, la organización siempre está tratando de encontrar nuevas maneras de aprovechar sus recursos. Gracias a que ofrecen una herramienta realmente útil, el proyecto ha crecido mucho desde su fundación y en el 2010 fue uno de los finalistas del Curry Stone Design Prize en la categoría de cambio social.
Cada una de las máquinas está especializada; la bicilicuadora, la bicimoledora… y todas funcionan a la perfección. Un excelente proyecto que merece difusión y que otros países adopten este tipo de iniciativas.
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