Un equipo de científicos suizos condujo un experimento en el cual ratas parapléjicas re-aprendieron a caminar, correr y evadir obstáculos. Los espectaculares resultados se obtuvieron mediante un régimen de preparación física que incluyó estimulación química y eléctrica a la dañada columna vertebral de las ratas junto con el uso de una “interfaz postular robótica”. De acuerdo al estudio publicado en Science, esto podría tener profundas implicaciones para los seres humanos que sufren parálisis similares debido a lesiones en la médula espinal.
Para realizar el estudio, el equipo dirigido por Grégoire Courtine, del Instituto Federal de Tecnología en Lausanne, tomó 10 ratas y cortó todas las conexiones nerviosas directas a sus patas traseras, sin llegar a seccionar la médula espinal (encuentro terrible este tipo de trato con las ratas). Así convirtieron a las ratas en parapléjicas, pero retuvieron el uso de sus patas delanteras.
Los científicos luego se abocaron a “re-despertar” la conexión espinal de los individuos mediante la inyección en la columna vertebral de una solución química de células de unión -mezcla de compuestos neurotransmisores como serotonina, dopamina y norepinefrina. Este compuesto posteriormente gatilló la respuesta celular al unir los químicos con los receptores en la neuronas espinales.
Tras esa fase, las ratas fueron puestas a un régimen diario de entrenamiento con la interfaz robótica postular, un diminuto chaleco que les hizo ponerse de pie sobre sus patas traseras, obligándolas a soportar su propio peso. Luego se las atrajo con queso y chocolate. Fue gracias a este ejercicio realizado con regularidad y la estimulación eléctrica y química que los científicos fueron capaces de estimular el crecimiento.
Durante las sesiones de rehabilitación, los investigadores aplicaron estímulos eléctricos para reactivar las extremidades paralizadas, lo que ayudó a las ratas a mover nuevamente sus piernas -aunque fuera de forma involuntaria. Afortunadamente para las ratitas, no pasó mucho tiempo antes que ellas mismas recuperaran el control de sus extremidades. Todo este proceso tomó tres semanas de sesiones de 30 minutos tras las cuales podían realizar sus primeros “nuevos” pasos. Y luego de seis semanas, todos los individuos podían caminar de forma independiente. Algunas ratas incluso corrían y subían escaleras.
Esta rutina regular consiguió que las ratas restablecieran las conexiones nerviosas a sus miembros pasando por alto la médula espinal lesionada. El descubrimiento de que una médula espinal estimulada puede seguir funcionando a pesar de estar físicamente aislada del cerebro es un hecho muy importante.
El éxito de este experimento ha reforzado la idea de que los humanos parapléjicos se pueden rehabilitar. Desde hace un tiempo se sabe que la estimulación y entrenamiento pueden mejorar el control muscular luego de lesiones similares.
De todas formas es importante señalar que este experimento no se aplica a todo tipo de lesión medular. Las columnas vertebrales de las ratas fueron cortadas, pero no se seccionaron por completo, lo que se traduce en que todavía existían algunas conexiones nerviosas a través del área lesionada.
Los científicos suizos esperan comenzar las pruebas humanas en unos dos años. ¿Qué opinas de este tipo de experimentación en animales?
Fuente: Groundbreaking rat experiment offers new hope for paralyzed humans (io9.com)
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