Una gran parte de los seres vivientes que habitan la Tierra son insectos, los cuales no son muy apetecidos en la cocina occidental, pero si son comidos en muchos pueblos aborígenes o en países del oriente.
Comer insectos es más que un acto de valentía y supervivencia, como hace el extremo Bear Grylls de Man vs. Wild. Una dieta de insectos podría ser muy saludable y una buena forma de combatir la hambruna.
“Viscosos pero sabrosos”
La tercera parte de los insectos conocidos del planeta son comestibles. Algunos bichos pueden ser muy desagradables al gusto, pero hay que saber elegir y eliminar los prejuicios. De esta manera podremos descubrir exquisitos platos de gourmet con patitas ¿Te parece una idea muy descabellada? He aquí 10 puntos para introducir a los insectos a la pirámide alimenticia:
1- Los bichos son fáciles de conseguir y se encuentran en grandes cantidades, es cosa de levantar una piedra. Además, se reproducen muy rápido, así que tendrían que venderse como el pan caliente para que entraran en extinción.
2- Si se hace una buena planificación podrían servir de alimento en varios países donde existe desnutrición por crisis económica y alimentaria.
3- Son muy higiénicos y presentan menos peligros que la carne. Aunque estén en la tierra los bichos se alimentan muy sanamente, con raíces, plantas, flores y semillas.
4- Un insecto tienen entre un 60% y un 70% de proteínas. O sea en100 gramosde carne encontramos un 54% de proteínas y en100 gramosde ortópteros (o chapulines) el porcentaje de proteínas puede ser de un 72%.
5- Los insectos tienen grasas poliinsaturadas, que son mucho más saludables para el cuerpo humano.
6- Un plato de bichos tiene sales minerales, calcio, magnesio y algunos ejemplares tienen una importante dosis de vitamina B.
7- Se digieren con facilidad y ayudan al transito lento.
8- No engordan y son bajos en colesterol por lo que previenen enfermedades cardiovasculares.
9- Sirven además para aliviar enfermedades óseas, respiratorias, nerviosas y digestivas
10- Podrían llegar a ser una buena fuente de ingresos para los recolectores que vendieran tinetas de insectos a los restoranes y almacenes.